Pues gracias, a la firma Lush, he podido ver cuál es el proceso de creación de sus productos y caer rendida ante ellos.
Me declaro fan incondicional.
Y os preguntaréis ¿por qué Lush y no otras marcas cosméticas?
Es muy sencillo. Lush es una marca inglesa de cosmética, en la que todos sus productos se realizan a mano. Utilizan frutas y verduras frescas y orgánicas. Muchos de sus productos, llevan el símbolo de vegano.
Luchan contra el testado en animales y por supuesto, ninguno de los ingredientes que puedan comprar a otras empresas, utilizan animales en su producción.
Lo más importante es que son felices creando sus propios productos. Podemos ver la cara y nombre en cada bote, de la persona que lo elabora.
Y yo estoy encantada con Lush porque sus productos no me dan alergia , pues llevan muy pocos o casi ningún conservante.
Nuestro taller en Lush consistió en crear, uno de sus productos top, la limpiadora "Angels on Bare Skin" (piel de Ángel) y la mascarilla de arándanos "Anti-Catástrofe".
Para la limpiadora Piel de Ángel usamos almendras molidas, glicerina, agua, flores de lavanda, aceites esenciales y caolín. Y lo amasamos y dimos forma con nuestras propias manitas.
El broche final fue envolver nuestros productos de Lush con la técnica japonesa Furoshiki. Consiste en envolver los regalos, en un pañuelo de tela. Pero no un pañuelo cualquiera, ya que algunas de estas telas, se obtiene a partir de reciclar botellas de plástico y otras las realiza, una cooperativa de mujeres, en India.
Todo de la manera más ecológica y ética que te puedes imaginar.
Lo único que os queda es ir a una tienda Lush, descubrir todos sus productos y alucinar con sus aromas.
Yo me estoy volviendo adicta!!!
Es el regalo perfecto para estas navidades, cosmética etíca, ecológica, vegana y que transmite felicidad. No se me ocurre nada mejor, para regalar.
Muchas gracias a Lush por la experiencia, fue inolvidable.
Almudena Galán
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